Stropharia rugoso-annulata
Instrucciones para el cultivo del hongo Stropharia rugoso-annulata
El cultivo del hongo Stropharia-rugosoannulata es muy adecuado para cultivos con alpacas de paja enteras y/o cama de restos vegetales en el exterior. Por su alta tolerancia y baja exigencia en las técnicas de cultivo, es una perfecta candidata para un cultivo de setas en el huerto o jardín. Estas instrucciones son una indicación de utilización del micelio mediante las siguientes técnicas.
- Opción 1: Cultivo sobre alpaca de paja entera
- Opción 2: Cultivo sobre lecho de restos vegetales
Opción 1: Cultivo sobre alpaca de paja entera:
Técnica de cultivo especialmente indicada para exteriores, aunque también se podrá conseguir un cultivo exitoso en espacios interiores debidamente acondicionados.
Para completar el proceso necesitaremos los siguientes elementos
- Una bolsa de 600g. de micelio de Stropharia-rugosoannulata
- Una alpaca de paja de 20-25 kg (de la última cosecha)
Fase 1 – Elegir el sustrato y preparación
Elegir una buena alpaca de paja, de calidad y de la última cosecha. Colocarla en el suelo, por ejemplo en el jardín (asegurarse que no hay presencia de roedores y otros animales). Remojar con agua durante unos días, hasta que la alpaca quede completamente empapada. El contenido en agua debe ser del 75%, es decir, que cuando presione un puñado muy fuerte salgan unas gotas de agua.
Fase 2 – Inoculación
Mezclar la semilla/micelio con la paja. Insertar pequeñas bolitas de grano por toda la alpaca, aprox. cada 10 centímetros y tan repartida y en el interior como sea posible (nos podemos ayudar con cuchillo grande y limpio para hacer palanca). Una bolsa de 600 gramos es suficiente para inocular una alpaca de paja de hasta 20 kg en seco.
Fase 3 – Incubación
Mantener la alpaca libre de perturbaciones, protegida del sol directo y siempre húmeda (se puede rociar pulverizando con una manguera de jardín). No permitir que se seque durante el proceso. La temperatura ambiente puede variar entre 5 y 20ºC. Para una mayor protección contra animales, insectos y pérdida de humedad, se puede utilizar un plástico negro para tapar la alpaca. Si se prefiere utilizar alpacas más grandes, hay que asegurarse que la temperatura interior no sube en exceso, en este caso podría morir el micelio.
Fase 4 – Fructificación/cosecha de setas
Las setas aparecen de forma espontánea en 4 o 5 olas, en intervalos de 2 a 3 semanas. El rendimiento total es muy elevado, de hasta el 20% del sustrato original en estado húmedo. Un comportamiento típico de esta seta es el hecho de que sólo aparecerá en las superficies horizontales, es decir, en la parte superior de la bala y nunca en los laterales. Alternativamente también se puede cubrir la parte superior de la bala con un par de centímetros de turba húmeda que ayudará a mantener la humedad y estimular la producción de primordios.
Consejo: Mantener el espacio libre de caracoles y babosas, son grandes consumidores de setas y pueden inutilizar un cultivo a pequeña escala. Hay multitud de trucos y remedios tradicionales no agresivos para mantener a raya estos gourmets oportunistas. El mejor momento para cazarlos será durante la noche, ayudado por una linterna.
Opción 2: Cultivo sobre lecho de restos vegetales
Esta segunda forma de cultivo se basa en el mismo principio que la opción anterior, la variante será que en lugar de utilizar un bloque de paja, se realiza una cama con restos vegetales directamente en el suelo, pudiendo añadir también paja, cereales, madera picada, hojarasca, etc. La mejor época para esta técnica será en primavera y otoño.
Fase 1 – Elegir el espacio adecuado
Escoger un espacio exterior, sombrío, protegido del viento y tranquilo. También es necesario un punto de agua cercano para poder regar regularmente. Si acierta, el cultivo puede persistir en el mismo lugar durante años en condiciones óptimas.
Fase 2 – Preparación del lecho de restos vegetales (sustrato)
Depositar los restos vegetales directamente en el suelo, si puede ser triturados, esparcidos homogéneamente y con un espesor mínimo de 20 a 30 centímetros. Pueden ser restos de poda triturada, astillas de madera, paja, hojarasca, restos del huerto, virutas, cáscaras de almendra, serrín de carpintero, etc. Rocíe con agua durante unos días, por la mañana y por la noche hasta que todo el sustrato contenga una cantidad de agua aproximada del 70%.
Fase 3 – Inoculación
Mezclar la semilla/micelio con el sustrato. Insertar pequeñas bolas de grano aproximadamente cada 10 centímetros y tan repartidas y homogéneas posible (imitando una lasaña!). La bolsa de 600 gramos es suficiente para inocular 1 metro cuadrado o 25 kg de sustrato.
Fase 4 – Incubación
Mantener el espacio libre de perturbaciones y no permitir que se seque durante el proceso (se puede rociar pulverizando con una manguera de jardín o microaspersor). La temperatura ambiente puede variar dentro de la franja de 5 a 20ºC
Fase 5 – Fructificación / cosecha de setas
Las setas aparecen de forma espontánea transcurridos de 1 a 3 meses. El rendimiento puede ser muy elevado, y mantenerse en el mismo espacio durante años si las condiciones son las óptimas. Se puede cubrir el lecho con un par de centímetros de turba húmeda que ayudará a mantener la humedad y estimular la producción de setas.
Material gráfico
En este vídeo (inglés), Paul Stamets nos presenta la idea de cultivo de Stropharia rugosoannulata en lecho de restos vegetales. En el vídeo se puede apreciar el tamaño que puede alcanzar este preciado hongo, y como interactúan positivamente con los cultivos de verduras.
Es una especie estelar para su cultivo en jardines o huertos. No daña las plantas, ayuda a transformar las astillas de madera en suelos ricos, consume nematodos y filtra la E. coli. Una vez establecido en su propiedad y si anualmente usa astillas de madera como mantillo, la Stropharia rugosoannulata puede convertirse en residente durante años. Los hongos no solo son enormes y comestibles (sabor suave), sino que esta especie puede producir acantocitos, que le permiten comer nematodos, importantes para proteger los cultivos de raíces.